La lámina galvanizada o lámina zintro es conocida dentro del sector de la construcción como una hoja elaborada con acero Ternium considerada como una de las láminas más económicas del mercado, que no pierde su gran resistencia a los agentes o ambientes destructivos, así como dispone de una larga vida útil, debido a que cuenta con un acabado a base de zinc que se encarga de proteger el acero de la corrosión y le da un acabado cristalizado que le aporta una apariencia atractiva.

Por su parte, el acabado galvanizado de esta lámina consiste en un tratamiento electroquímico que se le aplica al acero para dotarlo de una elevada resistencia contra la oxidación. Este procedimiento se lleva a cabo mediante inmersión en caliente a una temperatura aproximada de  450°. El recubrimiento de zinc se adhiere químicamente a la base del acero por lo que forma una capa de aleación más dura que el acero, previniendo que las partes estructurales se debiliten por cuestiones ambientales como la humedad, la corrosión o las atmósferas contaminantes. Dado a que tiene la capacidad de responder adecuadamente ante cualquier factor externo que pueda afectarlo, por tanto se convierte en uno de los productos ideales para proyectos que exigen materiales duraderos.

La lámina galvanizada gracias a su recubrimiento de zinc tiene un durabilidad de hasta 10 años a diferencia del acero que no cuenta con algún tipos de protección, con esto el cliente obtiene grandes beneficios al cliente puesto que ayuda a no invertir en reemplazos o en tratamientos de mantenimiento costosos.