La lámina negra es un material compuesto de acero de bajo contenido al carbono la cual cuenta con una forma rectangular y delgada, pero dispone de una gran resistencia por lo que tiene una gran demanda como producto. Esta lámina es conocida con el nombre de acero negro debido a la tonalidad opaca que tiene en su superficie, al tratarse de un acero en lámina lisa sin recocer que no cuenta con un tratamiento superficial. Sin embargo, se le puede integrar pinturas o aditivos para conseguir un resultado más intenso en cuanto a color, que modifique su apariencia más brillante u opaca.

La lámina negra se encuentra en diferentes clasificaciones que se determinan por su composición en cuanto a porcentaje de carbono y dureza, produciendo diferentes calidades comerciales tales como; troquelado profundo, troquelado extra profundo y troquelado extra profundo estabilizado con aluminio. Además, la lámina negra es conocida como hoja lisa de acero, la cual se encuentra en forma rectangular o en rollo, es un material rolado en caliente sin estar decapado, o como rollo de acero rolado en frío recocido. Es importante decir que este tratamiento elimina las impurezas.

El acero negro en lámina se considera una forma de acero no galvanizado. El nombre “acero negro” es a causa de la apariencia del acero, dispone de un color oscuro en la superficie del acero debido al recubrimiento de óxido de hierro. Este acero es importante en aplicaciones donde no se requiere acero galvanizado. En tanto, a diferencia de la galvanización es frágil al soldar y fácil de caer y bloquear.